sábado, 7 de noviembre de 2015

El gritón

Mi abuelita le contaba a mi papá que ella vivía en una finca que se llamaba la clara por donde pasaba el gritón. En ese tiempo no había energía eléctrica y que ella tenía que alumbrar con velas que las pegaba de las paredes o en candelabros y las noches eran muy oscuras y tenebrosas, por lo tanto se escuchaban muchos ruidos miedosos. 

Ella le contaba a mi papá que a esas de las doce de la noche escuchaba el gritón cuando gritaba arriba de la cordillera y que los perros todos comenzaban a aullar y que sentía mucho miedo, luego sentía al gritón que pegaba otro grito más abajo de la cordillera,  en los pinos, y los perros mas aullaban, luego decía ella que al momentico se escuchaba de nuevo el gritón cerca de la casa de la finca donde ella vivía.

 Mi mamita  vivía al pie de una quebrada pequeña que iba a desembocar a otra más grande que quedaba más abajo y que se llama la quebrada de la clara. Entonces el gritón pasaba por el lado de la casa de ella y que se sentía cuando pasaba porque arrastraba cadenas como endemoniado y todos los perros detrás de él aullando. Al momentico después de haber pasado por la casa de ella lo escuchaba más abajo cuando gritaba en la desembocadura de la quebraita que pasaba por la finca de ella, porque volvía a  gritar. Luego ella oía el último grito por el lado de Santa Rita, yendo para Angelópolis. 

Ella contaba que lo oía muy frecuentemente y que un día se puso a rezar cuando lo escucho cerca y que iba a pasar por el lado de la ventana donde ella dormía y que se puso a rezar el rosario, pero cuando terminó de rezar el rosario sintió que el gritón arranco de la ventana donde ella dormía y que se le pararon todos los pelos y le dio mucho miedo porque el gritón estuvo ahí descansando mientras ella rezaba y luego arrancó arrastrando cadenas y los perros de nuevo aullando detrás de él.

Fin

Autor: Juan Pablo Vásquez Correa