Había una vez un niño llamado Pepito
que era excelente para las matemáticas y le gustaba mucho ir a la escuela, la
escuela era grande tenía dos pisos. Un día Pepito se fue tranquilo a la escuela
y sacó su celular para llamar a su mamá y el celular lo transportó a un bosque
encantado, en el cual se encontró con un duende llamado Chimuelo, este le dijo
a Pepito que necesitaba robarle su energía para hacerse mucho más poderoso, el duende era
grande y feo, Chimuelo llevó a Pepito capturado al bosque encantado, de repente sacó
una estaca de madera que absorbería la energía del niño, el pequeño se asustó demasiado y el villano empezó a caminar
lentamente hacia Pepito para robarle su energía, entonces apareció una gran hada y un ratón los cuales
le quitaron la estaca y el hada volvió a el duende chiquitico y lo encerró en
una jaula, cogió su celular el cual lo
transportó nuevamente a la escuela, el niño le narró a su madre la maravillosa
aventura que había tenido.
FIN
Autor:
Tomás Quintero Muñoz