Había una
vez, en un bosque un pequeño león, él era bueno, inteligente,
comprensivo, amistoso en el bosque lo
llamaban Robert él era muy travieso, un día se pasó al bosque prohibido o como
lo llamaban el bosque sombrío donde vivían las almas de los leones malvados que
vivían en intolerancia, y esto transformo a Robert en un león intolerante al
llegar a casa no era el mismo se comportaba mal, era grosero y no hacía caso.
Un día se
comportaba muy mal se le apareció su abuelo y le dijo:
“MIRA A TU ALREDEDOR TODO ES GRIS HAS QUE VUELVAN LOS COLORES, ENSEÑA LA
CONVIVENCIA”…
Las cosas
seguía igual en el bosque pero un año después sucedió la tragedia llego Looki
un león malo que convertía la convivencia en intolerancia, entonces Robert miro
y vio que todos discutían y eso no le gusto y se sintió muy triste, se acordó
de lo que el abuelo le dijo y que le había dejado la armadura anti-intolerancia porque él sabía
que en un año llegaría Looki, empezó la pelea pero no duro mucho ya que Looki
era inmune a la armadura, pero el vio que en el bosque el amor reinaba por
todos lados, que se sentía una paz y que gran parte de esa vida que se llevaba
en el bosque era gracias a Robert, entonces Looki se calmó y todo volvió a la
normalidad y Robert volvió a ser el león bueno y todos fueron felices por
siempre.
FIN
Autor: Tomás Londoño Blandón
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