Había una vez tres niños que se llamaban Susana, Carlos y Liliana,
ellos eran los mejores amigos y vivían en un pueblo muy lejano en medio del
bosque.
Un día ellos se fueron a la parte del bosque mas miedosa y
había una casa muy vieja, les dio mucha
curiosidad y entraron hasta el fondo de la casa, donde se escuchaban
pasos y ruidos, los niños al voltear vieron un fantasma y gritaron e
inmediatamente salieron a esconderse en una de las habitaciones de la casa; sin
embargo el fantasma los encontró pero para su sorpresa este no quería hacerles
daño y les dijo ¿Quieren ir a conocer a mi amigo? Los niños se miraron entre si
y aceptaron la invitación. Subieron al segundo piso y les dijo les presento a
mi amigo el extraterrestre el es un ser extraño pero muy amigable, este ser era
de color purpura, tiene un ojo pequeño de color azul, tiene manos
grandes y tiene unos dientes puntudos;
es diferente a ustedes, pero es un gran amigo cuando ellos lo vieron se
asustaron, luego de tratarlo vieron que era una buena persona y
compartieron con el, donde jugaron, contaron historias, chistes,
comieron y se divirtieron.
En una de las habitaciones
de la casa Susana encontró una manta que cubría algo misterioso, la niña le
preguntó al fantasma y este le respondió que era la nave espacial de su amigo; los
niños respondieron wuauuuu es asombroso poder viajar a cualquier, el
extraterrestre los invitó a subirse a su nave y viajaron por varios lugares del
mundo.
Al finalizar el viaje los niños regresaron a su casa y siempre tendrán
en su memoria la aventura que tuvieron con su amigo el fantasma y el
extraterrestre.
FIN
AUTOR: ANDREA FERNÁNDEZ CASTAÑO