En un castillo
muy lejano en la ciudad de Pamplona, vivía un príncipe llamado Felipe: hijo de
reyes con mucho poder, hermano menor de cuatro hijos, cotizado por todas las
princesas de aquella ciudad.
Felipe, un chico
muy apuesto, con grandes sueños para su vida y ayudar a las demás personas decide
recorrer gran parte del mundo; recorrió lugares preciosos, conoció gente,
cultura y aprendió otros idiomas, sin embargo, no conseguía llenar aquello que
tanto anhelaba, que era ayudar a los demás, nunca pensaba en conocer una
princesa para su vida.
Al pasar gran
tiempo fuera del castillo, regresó al lado de sus padres y hermanos, quiénes
con gran emoción recibieron su llegada, convocaron a los reyes y princesas mas
cercanos a ellos para darle una gran bienvenida. En aquella fiesta hubo un gran
banquete, vinos finos, también un baile dedicado al príncipe. Felipe muy feliz al
ver todo esto y de agradecimiento decide bailar con una de las princesas; ella
muy emocionada le acepta el baile, pero de inmediato el príncipe le hace saber
con unas palabras muy respetuosas de que no estaba interesado en buscar una
novia para su vida, que su mayor interés era ayudar a los demás, la princesa
aceptó sus palabras y decidieron tener una linda amistad.
Pasaron días y
días y el príncipe no conseguía como ayudar a los que mas necesitaban, entonces
se acordó de su amiga la princesa, decidió hablar con ella y pedirle un
consejo, tuvieron una conversación bastante larga y ella le comunica que en su
ciudad existía un pueblo muy pequeño donde habitaban personas con grandes
necesidades entre ellos demasiados niños que ni para dirigirse a una escuela tenían
¡Allí es donde me necesitan! Exclamó el príncipe con gran emoción, la princesa
decide acompañarlo en aquella gran labor.
Al día siguiente tomaron
su carruaje y se dirigieron a aquel lugar, convocaron a todas las personas del
pueblo para ellos exponer todas sus necesidades, las personas muy felices reciben
a los príncipes ya que nadie quería escuchar sus quejas y llegaron dos personas con
corazones grandes para ver que se podía hacer por aquel lugar. Hablaron del
hambre que se padecía por la falta e empleo entre muchas mas necesidades, los
niños añoraban poder estudiar y fue allí donde el príncipe decide poner en
practica todo lo aprendido de aquel recorrido que realizó por muchos lugares. Anduvo todo el lugar y encontró un espacio bastante grande donde se podía construir
la escuela. El príncipe y la princesa deciden levantar este pueblo de tanta pobreza,
construyendo la escuela e hicieron huertas con toda la comunidad para
recolectar el sembrado y darles de comer a los niños y poder vender para ellos sobrevivir.
El príncipe por
fin cumplió su gran labor y, además de esto quiso compartir sus conocimientos
con los niños, los cuales se sentían demasiado felices.
Pasaron algunos
días y los padres de aquellos príncipes dieron por enterados la labor de sus hijos,
ellos muy orgullosos los felicitan y dicen ser ELLOS EL MEJOR EQUIPO, que los
príncipes y las princesas no sólo están para contraer matrimonio sino también
para hacer grandes obras por los demás.
FIN
AUTOR: NARALIN TRUJILLO