lunes, 12 de marzo de 2018

El príncipe de buen corazón


En un castillo muy lejano en la ciudad de Pamplona, vivía un príncipe llamado Felipe: hijo de reyes con mucho poder, hermano menor de cuatro hijos, cotizado por todas las princesas de aquella ciudad.

Resultado de imagen para principesFelipe, un chico muy apuesto, con grandes sueños para su vida y ayudar a las demás personas decide recorrer gran parte del mundo; recorrió lugares preciosos, conoció gente, cultura y aprendió otros idiomas, sin embargo, no conseguía llenar aquello que tanto anhelaba, que era ayudar a los demás, nunca pensaba en conocer una princesa para su vida.
Al pasar gran tiempo fuera del castillo, regresó al lado de sus padres y hermanos, quiénes con gran emoción recibieron su llegada, convocaron a los reyes y princesas mas cercanos a ellos para darle una gran bienvenida. En aquella fiesta hubo un gran banquete, vinos finos, también un baile dedicado al príncipe. Felipe muy feliz al ver todo esto y de agradecimiento decide bailar con una de las princesas; ella muy emocionada le acepta el baile, pero de inmediato el príncipe le hace saber con unas palabras muy respetuosas de que no estaba interesado en buscar una novia para su vida, que su mayor interés era ayudar a los demás, la princesa aceptó sus palabras y decidieron tener una linda amistad.

Pasaron días y días y el príncipe no conseguía como ayudar a los que mas necesitaban, entonces se acordó de su amiga la princesa, decidió hablar con ella y pedirle un consejo, tuvieron una conversación bastante larga y ella le comunica que en su ciudad existía un pueblo muy pequeño donde habitaban personas con grandes necesidades entre ellos demasiados niños que ni para dirigirse a una escuela tenían ¡Allí es donde me necesitan! Exclamó el príncipe con gran emoción, la princesa decide acompañarlo en aquella gran labor.
Al día siguiente tomaron su carruaje y se dirigieron a aquel lugar, convocaron a todas las personas del pueblo para ellos exponer todas sus necesidades, las personas muy felices reciben a los príncipes ya que nadie quería escuchar sus quejas y llegaron dos personas con corazones grandes para ver que se podía hacer por aquel lugar. Hablaron del hambre que se padecía por la falta e empleo entre muchas mas necesidades, los niños añoraban poder estudiar y fue allí donde el príncipe decide poner en practica todo lo aprendido de aquel recorrido que realizó por muchos lugares. Anduvo todo el lugar y encontró un espacio bastante grande donde se podía construir la escuela. El príncipe y la princesa deciden levantar este pueblo de tanta pobreza, construyendo la escuela e hicieron huertas con toda la comunidad para recolectar el sembrado y darles de comer a los niños y poder vender para ellos sobrevivir.

El príncipe por fin cumplió su gran labor y, además de esto quiso compartir sus conocimientos con los niños, los cuales se sentían demasiado felices.
Pasaron algunos días y los padres de aquellos príncipes dieron por enterados la labor de sus hijos, ellos muy orgullosos los felicitan y dicen ser ELLOS EL MEJOR EQUIPO, que los príncipes y las princesas no sólo están para contraer matrimonio sino también para hacer grandes obras por los demás.
FIN
AUTOR: NARALIN  TRUJILLO

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